EN UNA FRASE | "¡QUÉ DESASTRE!" | |
DIFICULTAD | ||
AMBIENTACIÓN | ||
FíSICO | ||
MENTAL | ||
GAME MASTER | ||
¿ESCAPAMOS? | TIEMPO:59:11/60:00m |
The X-Door | 2,5 |
EN UNA FRASE | "¡QUÉ DESASTRE!" |
DIFICULTAD | |
AMBIENTACIÓN | |
FíSICO | |
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GAME MASTER | |
¿ESCAPAMOS? | TIEMPO:59:11/60:00m |
Antes de llegar
Domingo por la mañana… ¿Qué hacemos hoy? Esta semana aun no hemos escapado!! Pues vamos a ver a los chicos de The X-Door Madrid y a hacer su habitación de «The Haunted Prison», actualizamos en cuanto terminemos… que nervios!!!
Fuimos a la sala The X-Door:
Modo Combate: Este juego tiene, al menos, una sala espejo (igual) y pueden competir a la vez varios equipos.
Modo combate: Este juego tiene, al menos, una sala espejo (igual) y pueden competir a la vez varios equipos.
Descripción de la sala
Lo que os vamos a contar, es la historia de cómo se puede estropear una sala razonable paso a paso, de hecho es un manual de malas prácticas encadenadas como nunca hasta la fecha habíamos visto.
Teníamos la habitación de «The haunted prison» reservada para las 22:30 (Sí, lo sé, hoy era la final de la copa del rey y no era una hora muy popular para la mayoría, pero no nos gusta el fútbol y aparecía como libre… quizás fue parte de nuestro error). A las 19h aproximadamente nos llamaron para proponernos cambiar de sala y así poder ir a las 20h. Les dijimos que ni nos era posible por la hora ni nos apetecía cambiar de sala puesto que queríamos ir a la difícil y no a la fácil que era lo que nos proponían (cambio de hora y de sala).
Hemos llegado puntualmente a las 22:30 al local y nos ha atendido una chica que después ha sido nuestra gameMaster en la primera mitad del juego (sí, luego ha cambiado). Después de preguntarnos si habíamos hecho más salas, nos ha explicado muy rápido (y cuando digo muy rápido, es muy rápido) que debíamos salir de la sala, que había un pulsador rojo para abrir la puerta en caso de emergencia y que no tocásemos lo que tenía una cinta; muy apresurado, pero aun en la linea de lo correcto, nada que decir. Nos ha contado la historia de la sala y nos ha pedido cobrarnos antes de entrar (es la primera vez que nos pasa eso, siempre nos cobran al terminar); al decir que íbamos con un cupón de regalo, lo ha verificado y hemos entrado a la sala.
Hasta aquí, correcto (se puede hacer mejor, sí, pero esto simplemente habría modificado la puntuación de la experiencia).
La sala está bien ambientada, algunos detalles pequeños que se podrían cuidar más como esconder un poco algunos anclajes… en fin, pijadas, buena nota a nuestro juicio. Pero al llegar al aspecto funcional, es donde empezamos a notar que algo no iba bien: de un sitio pudimos sacar un objeto, que era necesario para el juego, sin abrir el candado, ojo, no forzamos nada, simplemente está tan holgado que agitando el objeto principal, salía el secundario… raro, pero seguimos.
Por el camino encontramos alguna cosa rara como un candado especial, que no estaba correctamente armado y dejaba de ser especial… en fin, mal, pero no impactaba en el juego, sólo lo simplificaba.
Íbamos razonablemente bien, y en un punto nos han dado una pista, entiendo, porque íbamos justos de tiempo (nada que decir, de nuevo, nosotros fiamos de los gameMasters y ellos saben cuando dar la pista). Al empezar a ejecutar la pista, y cuando estábamos en la dirección correcta, nos han dado otra pista… (yo esta me la habría ahorrado), y cuando Chus ya tenía la respuesta, a mi en el monitor me la estaban dando también. De verdad, chicos, esto nos habría gustado de otra manera, con mirar que íbamos en la dirección correcta era suficiente; aun así, cada gameMaster tiene su librillo, y tampoco le dimos mayor importancia.
Pero aquí comienza el despropósito mayúsculo: al acceder a una parte del juego (no quiero desvelar nada por nuestra política ANTI-SPOILER), nos encontramos con todo resuelto, candados abiertos, instrucciones en el suelo, objetos que parecían no tener sentido tal y como estaban dispuestos… algo extremadamente raro… o algo que estaba diseñado para despistar. Y efectivamente, la gameMaster nos indica desde fuera que no nos preocupemos, porque todo lo que estamos viendo, es correcto y está diseñado «para despistar» (literal). El juego debía continuar! Os confieso que durante unos segundos me pareció original, y pensé «que buena idea, porque la gente se debe quedar tan bloqueada como yo cuando he entrado!»
Bien, tras tres o cuatro minutos donde buscábamos cosas sin mucho sentido, la misma gameMaster nos indica que algo no va bien y que debemos volver a nuestra posición original porque tienen que hacer algo en la zona a la que hemos accedido. Eso sí, nos paran el tiempo del juego… ¿?¿?¿?!!!!¡¡¡¡¡¡ WTF ¿?¿?¿?!!!!¡¡¡¡¡¡
Volvemos a nuestra posición original al entrar a la sala y oímos como alguien entra y comienza a colocar el material. Unos 3 o 4 minutos después, durante los cuales Chus y Moi nos mirábamos con caras, nos indican que ya podemos volver al punto donde lo dejamos… imaginad como te saca de la situación esto que os acabo de contar, no es una interrupción puntual de que falte un objeto (nos ocurrió en una sala que no voy a nombrar, nos faltaba un libro y tuvieron que dárnoslo desde fuera, sin interrumpir para nada el juego y gastando 5 segundos), nos os hablo de eso, os hablo de que al volver a la sala, casi todo estaba cambiado (hasta la luz); efectivamente no era para despistar, es que se les había olvidado preparar esa parte de la sala, simplemente.
Las cosas habían cambiado, los candados estaban ahora cerrados, había cosas donde antes no estaban y simplemente era cuestión de rehacer lo que habíamos visto antes; Chus incluso se había había fijado en el código de uno de los candados; otras cosas estaban por el suelo y creemos que debían estar dentro de una caja (que por cierto al abrir estaba vacía)…
A partir de aquí, no nos sentimos muy cómodos, salimos con las pistas del nuevo gameMaster, de hecho oímos como nuestra anterior gameMaster se despedía de su compañero y se iba en medio del juego, y digo que la oímos porque hacía ya 10/15 minutos que la música de ambiente había cesado y ya nunca más se escuchó. Durante otro rato la pantalla del tiempo estuvo en negro (unos 10 minutos donde no sabíamos cuánto tiempo faltaba), y en los minutos finales, el minutero estuvo tapado por un menú contextual que aparece al pulsar el botón derecho, donde se pueden cambiar las preferencias del sistema (Clock… -> Set Time, etc.) Vamos, la gestión del monitor de pistas y el audio, tampoco fue especialmente buena.
Antes de terminar el nuevo gameMaster (que conoceríamos al salir de la sala) nos indicó que su compañera nos había dado una pista hacer el briefing que era necesaria. Pues bien: No, no lo hizo, hemos repasado el briefing en el coche de vuelta a casa y tanto Chus como Moi, y estamos seguros de que no fue así, probablemente la chica lo olvidó, y no tiene mayor importancia, se usa una pista más y punto, pero quede claro: no, no nos dio esa información.
Al salir, nos indicó que al entrar a todos los clientes se les hace una foto, aunque su compañera no lo había hecho. A cambio nos ofreció hacernos una foto con nuestro propio móvil… esto también nos sorprendió, ya que en todas las salas nos han hecho una foto al final porque la suben a redes sociales, con el tiempo habitualmente… y ahora mismo veo que The X-Door también lo hacen (no sé si antes o después).
La verdad es que yo agradezco no tener foto, porque realmente ha sido, con diferencia la peor experiencia que hemos vivido en una habitación de escape hasta la fecha. No recomendamos The X-Door, y desde luego, no se lo recomendamos a quien haga su primera habitación, si la nuestra hubiese sido la primera visita, probablemente nunca más jugaríamos a escape rooms. Prefiero no tener foto y olvidar cuanto antes esta experiencia. A los amigos que nos la regalaron, todo nuestro cariño, no ha sido su culpa ni muchísimo menos, ¡¡y nos los llevaremos a hacer otra habitación de escape de las muchas que hay en Madrid!! Juancho, Jose, la siguiente corre de nuestra cuenta (pero no en The X-Door).
¿Cómo nos fue?
Razonable, después de lo que os hemos contado, os imagináis que a mitad de la sala, nuestro enfado era mayúsculo; aun así, creo que Chus se defendió bastante bien; Moi estuvo hoy algo más torpe.
¿Qué mejoraríamos?
Me lo ahorro
Mi experiencia en X-Door Bilbao también fue bastante patética. Debe de ser la franquicia que no termina de acertar con sus elegidos…
Veo que siguen igual…a nosotros también nos pareció la peor que hemos ido. Vuestro game master al menos estaba pendiente de vosotros, el nuestro no nos hacía caso y estuvimos 10 minutos sin saber qué hacer porque habíamos metido mal un código y tuvimos que golpear la puerta para pedir pista. Luego uno de los mecanismos de un juego no funcionaba y nos decían «seguid probando que vais bien»…..en fin de coña.
Vaya, siento que hayais tenido también una mala experiencia. La pena para mi es que, si es la primera sala que haces, lo mismo no vuelves a repetir y puedes pensar que las habitaciones de escape no son para ti. En contrapunto hay montones de salas en España con muy buen rollo y gente majísima como game master. Un abrazo y gracias por comentar. Moisés
Pues nosotros hicimos en Valencia Los Años Oscuros de The X-Door, de temática miedo, y es de las mejores Escapes que hemos hecho jamás (puesto 4). El Game Máster de 10 y la «vida» que tenía la sala increíble. Tanto el juego como el «post-juego» muy original… No creo que sea la empresa; simplemente que tuvistéis mala suerte. Nosotros nos sentimos muy mimados en nuestro juego en Valencia. A nosotros nos han pasado cosas parecidas en salas que tienen puntuaciones increíbles por toda la red. Una pena. Os dejo la reseña por si os queréis reconciliar con ellos: https://lahabitaciondedaniel.wordpress.com/escape-room/ranking/27-los-anos-oscuros-the-x-door/.
¡Buenas!
Me da pena leer esto porque acabo de hacer una sala de X DOOR en Madrid (Se llama Caín, en Alcorcón), y de las que he hecho es mi favorita. Nuestro Game Master fue muy bueno y la temática, ambientación y puzzles fueron muy buenos. Creo que si les dais otra oportunidad no os arrepentiréis.
Un saludo.
Hola Miguel, es verdad que una mala tarde la tiene cualquiera, al final nosotros escribimos de nuestras experiencias, pero ni mucho menos tiene que ser la norma para todos. Es verdad que desde que la hicimos, no se nos quedaron ganas de hacer más, pero hace mucho de eso, quizás vayamos otra vez. Un abrazo